‘Usted’ de Sonia Chocrón

Por José Ygnacio Ochoa

Fuente twitter @soniachocron

La palabra es sonoridad y en consecuencia es confesión que va como la respiración en su afán expresivo. Usted de Sonia Chocrón (El Taller Blanco Ediciones. Narrativa Breve. Colección Comarca Mínima, 2021) nos acerca a un diario escrito con una realidad inobjetable. Seguidamente con el texto titulado Compañero de viaje que por su estructura podría ser un poema por lo que se siente y se padece. En esta instancia  el lector se instala en el gesto de la inocencia sin soberbia alguna, luego sí  aparece el relato Muela —esta dialéctica se alterna en el transcurso de todo el libro—. Acá se vislumbra un corredor del alfabeto en su justa manifestación con la unidad del discurso narrativo. El contexto se configura entre las escaleras de los cerros y la angustia de unos personajes que redoblan sus fuerzas para saciar su sed  con la angustia pegada al cuerpo como el sudor del miedo. La mordedura de una realidad que pega en el tuétano. Merma en la intimidad de las lágrimas. Resuena entre la magnitud de una soledad agobiante. Chocrón busca e indaga en las formas discursivas y seguidamente se encuentra con el lector. Veamos:
    El pronombre «usted» duele ante lo vivido y ante lo padecido en un tejido que sitúa la desesperanza: El sol se incrustó con saña en los techos de zinc del pasadizo, y su brillo inclemente perforó mis ojos durante varios segundos…La soledad agobia porque los ensueños no existen ya que la inmediatez no lo permite. Es un dolor que se arrastra día tras día como una historia que no concluye es, en todo caso, una suerte de propagación del dolor y en este el vacío que resume la experiencia en sí misma.

    El personaje «Antonio», mejor conocido como Muela representa a aquellos jóvenes aturdidos por la corriente de una sociedad trastornada. La mujer-protagonista-narradora, permítanme acá el juego de palabras, cuenta lo que ve, lo que pasa y lo que sienten esos personajes, después lo traslada con sus intuiciones y hallazgos. La crueldad baja con un sello: cada movimiento, mirada y gesto es un signo. El vocativo —usted— involucra a un conglomerado agobiado por la pandemia de hoy y la sindemia de siempre. Entendida esta última como las interacciones sociales y biológicas entre los semejantes. En el desplazamiento hacia la otredad para mirarnos en el espejo de las contradicciones.

    Usted se aferra a la minuciosidad de la voz.

    Entonces, cada detalle importa. La palabra existe en su plenitud. La intención expresiva —porque el vocablo declara— es un recurso para que lo contado camine de la mano con lo imaginativo. En ocasiones nos detenemos para volver a la realidad venezolana, luego caemos en cuenta que lo que se lee es ficción. Leer Usted, sin el ánimo de caer en delimitaciones conceptuales, ni preceptos psicoanalíticos es pasearse por un sentimiento colectivo donde nos confrontamos  y nos leemos. En los relatos la muerte es una constante y a ella se le suma la soledad como elemento de un mundo crudo y, como si fuera poco, se plantea la agudeza en cuanto a la desgracia de un país, veamos algunos ejemplos: Estaba drogándose en el angostillo, junto con otros chicos más, que, como él, no pasaban de los 15 años… La catástrofe sigue su curso… Todo el mundo sabía que había medrado del Estado, … cuando el país era un país,… La cuarentena no ha terminado. Y tampoco tiene fecha de vencimiento…Una mañana calurosa iba yo al centro de la ciudad, en el metro. A buscar provisiones que como se sabe están escasas y costosas… Con todo, prevalece el rango de la voluntad literaria. Es necesario que sea así porque es lo que más nos importa.  En virtud de lo cual el cuerpo de las historias se va dando con la fragilidad de las inquietudes que se desbordan en un tono conversacional con el otro —el lector—. Sentimos que se da una correspondencia entre lo narrado y lo imaginado en su forma discursiva, allí radica el encanto de Usted. Así lo planteado: pesadillas, sueños y delirios dan un vuelco a una existencia que nos representa en sus vibraciones, entonces cada relato marca una permanencia en nuestra memoria.

    El sentido de la fragmentación cobra fuerza en el relato Escucha. El supuesto caos obedece a una intención. El tema de la muerte ligado a las pasiones-infidelidades es recurrente. El asunto va en cómo me lo cuenta Chocrón. Contradicciones, embriaguez social…con el país vuelto hilachas…, el afán religioso,  idas y vueltas, aquí cabe el dicho popular «nadie sabe para quién trabaja», triste realidad, pues, la racionalidad no tiene cabida. El principio es la descomposición de la conciencia. Lo cierto es en cómo se me descubre la narración y el cómo se ordena  para el placer del lector. Imaginemos un filme: la historia va y viene en el tiempo para descomponerse y luego armarse como en un soslayo ilusorio ante todo lo acontecido. El título del relato me lo insinúa. La sonoridad está en la historia. Importa mucho, en este caso, el propósito de recrearnos en ella. Personajes-criaturas que se desintegran porque no tienen principios o, mejor dicho, sí lo tienen y es el de proseguir a coste de lo que sea. Ahora, Chocrón modela una estructura narrativa que acerca al lector en esa construcción. Es necesario que el lector se incorpore al desarrollo de lo que se cuenta, lo sabemos, luego el lector se reinventa en la narración.

    En Caja de muñecas está la presencia de vocablos como: Carretera, madre, niña, muñeca,  piloto y sueños que conmutan en una estructura sintáctica para crear la historia con un vuelo que atraviesa un tiempo con la coincidencia en su eco, sí, la historia adquiere una identidad que la convierte en signo. La correlación de las partes está dada. Irrumpe la significación literaria. Las secuencias se visualizan con la rapidez de las acciones porque no se desvían o no presentan descripciones extendidas en el tiempo. Las descripciones, mejor aún, se emparentan con el giro poético porque, por muy cruel que sea el acontecimiento narrado, siempre habrá la posibilidad de encontrar lo otro: lo poético, lo literario en la trama y por consiguiente lo ficcionado. Insistimos en las expresiones y su disposición en el entramado: Una carretera…un camino…una ranchería… sale una niña… que sueña… entonces sabemos que sueña, lo demás no se sabe si es o no es, así pues, existe el relato, suficiente. Como afirma José Romera Castillo (1988) todo significa algo, todo es notable… siendo así, habrá un algo que siempre está a merced del lector. El universo narrativo está contenido en una caja de muñecas desde donde se desprenden las secuencias. Entendido acá, que solo una palabra puede constituirse en una secuencia por la brevedad de relato. El presupuesto —la palabra— es mínimo para que se origine el artificio deseado: la acción.

    El lector dará cuenta de lo que sobreviene.

    Hablemos de lo amoroso en Alcachofa voladora. Todo es profundo, nada es superficial. El tratamiento del sentido erótico está en su justa medida, se debate entre la lucidez del día y la vigilia de lo impúdico. Se mantiene un lenguaje mesurado, ponderado sin perder el sentido erótico que merece la historia. No existe lugar específico —no es necesario— para que aflore el encanto por la debilidad de un cuerpo y lo amoroso de una situación entre seres que saltan el rango de lo cotidiano. El pretexto de Chocrón está, insisto, en cómo nos cuenta y nos envuelve en una historia que en principio suena común para, de esta manera,  transformarse en un argumento que conmueve porque un personaje «vuela» como ave por los cielos de Caracas y el Ávila para nunca más regresar. El convento no es suficiente.

    Con todo, coinciden temas de siempre con sus respectivos opuestos como lo religioso y lo profano, amén de los subtemas que ello origina: pecado, Dios y lucifer. La pasión va por dentro, luego se manifiesta en su plenitud: Lo besé una, tres y diez veces, y no se doblegó. La historia cobra fuerza por la manera en cómo relata Chocrón: alternan dos personajes que representan su realidad, la de ella —la monja— y la de él —el profesor universitario—. Los antecedentes de los personajes van apareciendo como cuando usted dice algo sin aspirar a embriagar al otro con su presencia. Aquello que se representa en primera persona nos acerca aún más a la historia incluyendo lo inerme de los personajes:

Cruzamos miradas, porque era una casualidad que los dos leyéramos literatura y estuviéramos uno junto al otro, rozándonos, en aquel submundo bajo tierra, como dos piedras subterráneas en medio de la multitud…

    En el encuentro de los personajes aparecen Sor Juana Inés de La Cruz y Marguerite Yourcenar quienes cumplen su rol de marco referencial en la trama. Ellos son los testigos del encuentro de personajes con una existencia exclusiva. Pasión por la literatura y, por supuesto, en la piel de dos personajes una necesidad de cubrirse sin diálogos ni apariencias. Dejaremos el final del relato para que el lector busque sobre lo que apreciamos.

    La existencia de un corpus se valida.

    El performance del libro Usted va hacia una cimentación ficcional. Se consolida desde la sustancia temática: soledades, sueños, recuerdos, desgarros, prejuicios, muertes, erotismo y miedos. Los personajes encuentran la identificación en su fragilidad. Lo que somos. Lo que siempre hemos sido, allí están, intervienen con sus ausencias y sus ausentes (los que se han ido para siempre) y su estructura como lo reseñamos anteriormente. Viene dado entonces que temática, personajes y estructura coinciden para fortalecer el texto narrativo. El libro fluctúa en un diálogo afín con el lector. La existencia de lo cotidiano —realidad— cohabita con la otra existencia y lo ficcional, la primera entendemos que obedece a lo denotativo e improrrogable y lo segundo que se ciñe al modo de lo recreado y al espejo de la imaginación —que es lo que más nos importa—. Es la proeza de la narradora para reinventar su corpus narrativo.

    Metido ya en ese lugar de lo ficcional mi yo se hace relato en el deseo.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s