¡Una odisea teatral!

Desde Guanajuato hasta Guanare…

Carlos Rojas

guanajuatoplaza.jpgEsta vez tenemos el accidentado paisaje de Guanajuato como telón de fondo, nuestra odisea teatral comenzará por México y terminará en los Llanos venezolanos. Guanajuato exige carreteras planas nada complicadas de recorrer, una región hasta hace poco remota, la comarca ya cuenta con un prestigioso Festival. Durante mucho tiempo México, fue una obsesión para mí, me siento inquieto de que al fin cumplí uno de mis sueños.
El recorrido de esta ciudad tiene el encanto de los viajes de iniciación, incertidumbre, gozo, emoción, ansiedad, tequila y mucho teatro. Una vez en Guanajuato, uno puede decretar que ha encontrado lo que esperaba, más de lo que esperaba o nada de lo que esperaba. Y sin embargo, la admiración queda intacta. Nuevamente la hermosa ciudad de Guanajuato sirve como escenario del Festival Internacional de Teatro Callejero de Cleta al cual asistimos. Además de estar presente en el Festival Internacional Cervantino. Vimos como una muchedumbre codiciosa de jóvenes abarrotaba los espectáculos y reía a carcajadas con una puesta desopilante y circense de Rota, presentada por la coreógrafa Deborah Colker de Brasil. En las calles habían funciones de teatro y danza -entre ellas vimos a unos clowns: los fabulosos hermanos Miranda-. De regreso al DF fuimos a la Feria del Libro, aunque no se vendían tantos libros como los libreros y editores esperaban -la devaluación del peso y la crisis de la economía han golpeado con saña a los consumidores-; pero, los lectores estaban allí, merodeando en torno a los estantes con avidez, y acudiendo en masa a las mesas redondas y conferencias literarias convocadas por el FIC. También pudimos asistir al Festival Internacional de Artes Electrónicas y Video, con su exuberancia de exposiciones plásticas, conciertos; en el Zócalo fuimos testigo del espléndido espectáculo de música y danza en homenaje a la pintora Frida Kahlo además de exposiciones, charlas y debates literarios de Diego Rivera en Bellas Artes, que denotaban una vitalidad y una energía que hace tiempo no tenía ocasión de compartir (¡y eso que asisto a festivales!).
Un Festival de teatro es generalmente un espacio des-comunal que se abre en la ciudad. Al regresar a Venezuela una vez más hemos sido testigo con el Festival Internacional de Teatro de Occidente 2007. Días en los que el tiempo del teatro en nuestro país se renueva, teatro a la altura del compromiso que nos plantea este festival. Y mucho más si, como en este caso, el suceso celebra el veinticinco aniversario ininterrumpido del encuentro entre el público y la escena. La festividad del 25 aniversario del Festival de Teatro de Occidente, es un experimentado doble demostrativo, porque no es acostumbrado este tipo de persistencia. Y esta gloria no has permitido aportar una reseña desde este punto de vista, nuestra posibilidad del desarrollo del Teatro Venezolano. ¡Feliz cumpleaños Festival de Teatro de Occidente!
Carlos Rojas
criticarojas@gmail.com
Especial para el Diario Vea

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